Según el último estudio de IDC & BSA sobre la piratería de software, las pequeñas y medianas empresas españolas son menos productivas que sus rivales europeas por utilizar software ilegal. Esa piratería genera unas pérdidas anuales importantes para la industria tecnológica nacional.
“Si España redujese en 7 puntos su distancia con la UE en uso de software ilegal, el sector facturaría 1.700 millones de euros más al año, generaría entre 4.000 y 6.000 empleos de alta cualificación y Hacienda recaudaría 500 millones de euros más que revertirían a la sociedad“, asegura el presidente de Business Software Alliance (BSA), Luis Frutos.
Frutos explica que detrás de la elección de un programa ilegal suele esconderse la falta de formación tecnológica de empresas que no encuentran ninguna ventaja en pagar por una licencia. Esa falta de conocimiento impide a las pymes aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías. De hecho, sólo el 11% de las empresas españolas de más de 10 empleados vende sus productos a través de internet, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Y si se incluyen en las estadísticas las compañías de menos de 10 empleados, el porcentaje cae hasta el 7%.
España sigue estando por encima de la media de los países de nuestro entorno. En concreto, nuestro índice de piratería se sitúa siete puntos por encima de la media de la UE, recortando un punto con respecto al año pasado; en lo que respecta a la media mundial, dado que ésta ha subido del 38% al 41% en 2008, España se situaría por primera vez sólo un punto por arriba, cuando hace dos años estaba 11 puntos por encima.
La crisis amenaza con disparar aún más esa brecha digital, pues la falta de liquidez ha obligado a las pymes a posponer cualquier plan de inversión en tecnología.